domingo, 11 de octubre de 2009

Carta a los Fieles sobre el Maestro del Maestro



"El dominio total que el judío ejerce en los comienzos de esta Era de Acuario, tras la Segunda Guerra Mundial, que aparentemente él gana, puede hacer pensar en lo fácil que le sería distorsionarlo todo otra vez, impidiendo a los pocos arios que van quedando encontrar su propio camino, pudiendo hasta inventar y falsificar una Religión Hitlerista. La caricatura, la parodia de esta Religión. Algo que se podría intentar, secretamente dirigido por el Demiurgo..."

Miguel Serrano

La Resurrección del Héroe



Es tiempo de escribir a todos vosotros una nota sobre Miguel Serrano y sus misterios, cuando en el plazo de una semana se han publicado unos burdos mensajes en un sitio de Internet, que buscan actualizar uno de los misterios de su vida poética y mística: la figura y misión de su venerado maestro.

Invocado, mencionado o citado, el “maestro” permea la obra serranista de inspiraciones y resonancias ocultas; cierta legitimación recae también sobre él. Por lo mismo, sus lectores, en algún momento nos hemos preguntado sobre la existencia real o literaria de esa figura, pero como la obra de don Miguel se sustenta por sí misma, poco importa la existencia históricamente comprobada de la Orden, de su maestro y del maestro del mismo, el misterioso “F.K”.

Es en el segundo volumen de las Memorias donde don Miguel vuelve a escribir sobre el maestro, pero de un modo un poco más biográfico, publicando además una fotografía de éste rodeado por sus seguidores y un retrato del prusiano maestro que trajo la Orden a Chile, F. K.

Hacia el año 1999, sin buscarlo, el “maestro” pasó a ser una figura real de márgenes precisos, con nombre propio y una obra mística en papel impreso. Carlos Rogat Salas era su nombre y con su nombre de pluma, Raaknahaif había publicado cuatro volúmenes de una obra escasa y muy buscada en ciertos círculos de libreros y esoteristas locales, me refiero a “La Voz del Señor”. Fue un camarada de Santiago ajeno a los círculos conocidos, quien tuvo la nobleza de poner a mi disposición parte de la obra, cuando en el ambiente cercano a don Miguel de esa época (antes se sabía más de esto), este tema era absolutamente desconocido o tabú.

En los años siguientes pude ver como el maestro, la Orden y sus libros, pasaron a ser motivo de pláticas “secretas” entre todos aquellos lectores más interesados en el fondo esotérico de la obra serranista. Pero, don Miguel siempre fue muy reservado respecto a su maestro y la a Orden Sagrada a la que ambos pertenecieron; esa prudencia iniciática, ese respeto y amor eterno a su maestro, me obligaron a aceptar su silencio y comprender que todo eso era parte de su mito, del cual no había nada que heredarnos, sino era a través de él mismo y su propia obra. En consecuencia, no difundí los libros, ni hablé del tema con nadie que ya no supiera sobre esto de ante mano.

En lo personal, esos respetables escritos de auténticas confesiones iniciáticas no me aportaron nada en la comprensión de la obra serranista. Sí, fue relevante como un antecedente documental, para dimensionar un poco el origen y estilo de la iniciación de don Miguel con su primera formación espiritual, y así también comprender el silencio que él mismo mantuvo sobre todo este tema.

La “Voz del Señor”, cuyo título ya guarda unas claras resonancias sálmicas, fue una obra que generó curiosidad en el Santiago de la primera mitad del siglo XX; fue comentada elogiosamente en El Mercurio y otros medios, y en ese ambiente que despertaba a los esoterismos, caminos místicos y derivados del teosofismo, logró encontrar su público.

Siendo una obra de ocultismo o más exactamente, de “experiencias ocultas”, nunca fue una obra “secreta” –los secretos no se publican- pero, ab initio, al estar dedicada “A los pocos sabios… que perciben la voz interna del corazón”, el espectro se reducía con mayor razón Pero qué es “La Voz del Señor”, al menos en los cuatro tomos publicados, pues el quinto volumen nunca se publicó y así quedará. La tetralogía rogatiana, es la transparentación de los fines y prácticas iniciáticas de la Sagrada Orden Ti-u-Hin (Tibet und Hindostan), cuyos maestros ocultos residen en el monte Kailas… ni por mar ni por tierra. La obra fluctúa entre el hermetismo, la Divina Comedia y Allan Kardec, fusionando elementos filosóficos con el conocimiento científico de la época en una interpretación rosacruz, como igualmente el espiritismo tan de moda entonces, y ese enfoque que la teosofía dio a las religiones, en tono universalista. En consecuencia, nos movemos entre mundos maravillosos, “Verdades” y experiencias iniciáticas reales, donde el racionalismo del lector no es buen acompañante.

Algo de la impaciencia de Cioran ante el monoteísmo me acompaña notoriamente, por ello me resultó difícil hacer una lectura en plenitud interior y sólo entre líneas surgía algo de lo que necesitaba hallar, guardando lo trascendente y luminoso que sí tiene la obra. Un punto importante y que libera de los males del “monotono-teísmo”, es que la Orden Ti-u-Hin, de inspiración brahmánica-teosófica, es una orden sin doctrina, cuyo sentido último es la acción y la transmisión de un combate eterno, que debe seguirse en círculos de hombres puros, que han despertado a la luz giratoria más allá del dualismo de este mundo ilusorio. Es una Orden guerrera, por sobre las disputas doctrinales de la religión.

Para bien o para mal, desde hace una semana estos textos circulan lejos de la especulación mercantil de los libreros, en el “mercado libre” de Internet. Quienes los pusieron en la Red, ab ovo, guardaban oscuras intensiones, como parte de una estrategia más amplia que busca desacreditar la obra y figura de don Miguel, falsificando y mintiendo para proponer una gnosis “rectificadora” y “superior”, pero todo ello naciendo de una fuente no pura, vampírica, que necesita de la sangre e inspiración del poeta de las serranías... Vendrán ahora sobre el “Hitlerismo Esotérico” y su “Revelador”, una ola de interrogantes y confusiones multiplicadas en una sala de espejos.

Tal y como han sido planteados los hechos, hoy es necesario informar con claridad a todos vosotros, sobre un tema del que nunca hubiese querido hablar de este modo, tan abierto, precisamente por don Miguel. Con todo esto, nuestra fidelidad también se ve maltratada, pero más lustre dará a nuestro honor adelantarnos y levantar la bandera. Cada uno podrá ahora ir a la fuente antes controlada por los tenderos y así formarse su propia imagen de ese pasado; los libros permanecerán en la red después de este desliz, sea cual sea la voluntad de sus confusos publicadores de hoy. Así mismo, de nosotros dependerá ponderar y elevar cada respuesta futura sobre estos asuntos, en nosotros está la palabra que debe llegar hasta esos espacios virtuales que hoy los usurpadores toman sin oposición. “Lo que no puedas evitar, afróntalo con espíritu audaz”, (aforismo medieval).

Cada uno a lo suyo, brazo en alto,


Wolfram von Odal

Reyno de Chile, Domingo 11 de octubre del año 2009